martes, 8 de marzo de 2011

El pasado y el futuro


Se reía paseando con su hijo pequeño. Llegaron a Cibeles. Había mucha gente: jóvenes de cachondeo, viejos enfadados, muchos de ellos tenían pegatinas en el pecho, banderas tricolores, fotos antiguas de gente antigua. Gritaban no sabía qué de los fascistas y la guerra.
¿Qué hace toda esta genta aquí papá?, preguntó el chaval.
Cómo le explico yo a mi hijo lo de los fascistas, pensó. Quizá el abuelo pudiera, ¿el abuelo?, ¡dónde estará el abuelo!
Subieron Alcalá. Ahora él parecía triste, pero el niño miraba divertido a la gente y preguntaba sin parar. Estaba claro que no entendía nada pero se divertía, los niños tienen esa facilidad de valor incalculable.
Al poco giraron.
–Mira hijo, la Gran Vía.
El niño se impresionó: la alfombra de coches, esa larga fachada en curva, el gran edificio al fondo.
Le cogió de la mano y avanzaron. Dejaron atrás aquello de los fascistas y la guerra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario